EL regalo de lo inesperado: Balto, Caterina y Joel.
¿Cuántos de nosotros viven esperando un detalle inesperado? Así fue Balto para Caterina y Joel, ese perrito que ellos creían era temporero y pensaban había sido una casualidad, pero realmente se convirtió en un regalo valioso. Balto (antes Bear) fue rescatado entre medio de otros 20 perros viviendo en un viejo bote con una persona anciana sin hogar. La organización necesito de maquinaria pesada y ayuda del municipio para poder acceder al espacio donde estaban.
Caterina tenía el anhelo en su corazón de adoptar un peludo. Al casarse ese deseo continuó creciendo, así que habló con su esposo para la opción de brindar hogar temporero o foster, a lo cual el accedió. Durante los meses de diciembre y enero de 2020 ella tenía varias semanas disponibles para brindar foster, fue ahí que vio la publicación donde buscaban ayuda para los 20 perritos recién rescatados. Cuando ella se pone en contacto les pide un perro pequeño, pero Joel deseaba uno que fuera de tamaño grande. ¡Así llegó Balto a sus vidas!
Al inicio él estaba lleno de miedos, cuando lo fueron a buscar a la clínica veterinaria su cuerpo débil temblaba. Luego de llegar al hogar logró acoplarse y cogió confianza. Él sabía que había llegado a su hogar, aunque sus humanos creían que era un perro temporero. Ya tocaba enviarlo a Estados Unidos pero esa noche antes del vuelo Balto se enfermó y no pudo viajar. Ellos ya se habían encariñado y lo tomaron como la señal perfecta para dejarle saber a Balto que jamás dejaría su hogar y oficialmente había encontrado su forever home.
Balto se caracteriza por ser un perro noble, cariñoso, pausado y tranquilo. Le fascinan sus paseos y caminar por el vecindario, que lo peinen y hacer hoyos en la tierra. También ama cuando lo llevan a jugar con su gran amiga Bella. Llegó de forma inesperada para llenar el hogar y familia de calma, compañía y sobre todo alegría.
“Aprendí que la vida es quererte de igual modo,
A amar este equilibrio nuestro,
La igualdad del latido,
A confiar sin entender el tiempo
Que tarda uno en encontrar la calma,
a buscar lo urgente sin ninguna prisa,
Y a llegar a casa,
Y que mi casa se mi casa por tú me esperas,
Y que tu casa sea tu casa por siempre vuelvo”
-Elvira Sastre