Mirelly, Ada & Gokú: Nuestra mejor medicina

No hay nadie más importante en nuestras vidas que nuestra madre. Hace algún tiempo Ada fue diagnosticada con Alzheimer y una de las primeras recomendaciones de su neuróloga fue poder traer al hogar una mascota. Ella no lo vió importante porque nunca había tenido una mascota y no entendía la necesidad. Pensaba, ¿Qué podía hacer un perro para ayudar a mi madre? 

Mirelly me cuenta como un día en el trabajo un compañero le muestra un perrito que tenía para adopción, la reacción inmediata fue un NO. Pero se fue a su casa dándole mil vueltas a esa carita que había visto en el celular. Así que después de dialogarlo con la almohada la mañana siguiente, fue corriendo a buscar a ese colega y decirle que ese perrito iba a tener un espacio en su hogar junto a ella y su mamá. 

Siempre cuando tenemos una nueva mascota llega con muchos miedos e interrogantes. Mirelly pensaba en el cuidado diario, enseñarlo y poder brindarle todo lo que el necesitaba. Pero eso no la detuvo, desde el momento que tuvo a Gokú en sus brazos todas esas inseguridades desaparecieron.  Ese mismo día fue al veterinario, se fueron de tiendas para conseguirle todo lo que el necesitaba. ¡Era toda una fiesta de bienvenida! 

Gokú ha sido una bendición para Ada. Su condición le hacía cambiar mucho de emociones, a veces estaba muy molesta y frustrada. Otros llegaban la ansiedad y mordía sus uñas, como también la arropaba la tristeza y lloraba todos los días. Pero desde que ese peludo llegó a sus vidas todo fue mejorando. La llena de alegría con sus ocurrencias, la mantiene activa, ocupada y le deja saber que no está sola. Fui testigo de cuanta alegría le trae ese peludo, ella no paraba de sonreír, abrazarlo y decirnos que era hermoso, bueno con ella y olía muy rico. De igual forma Gokú era paciente, calmado y amoroso. Siempre la buscaba para darle un besito. 

Nuestras mascotas nos ayudan de maneras que aún no podemos comprender. Tienen el don sacarnos de depresiones, quitarnos la sensación de soledad y nos animan para mantenernos activos. Logran convertirse en la medicina necesaria para poder sobrellevar los retos diarios. Jamás le podremos devolver todo lo que logran hacer en nosotros.